Hackers Famosos
- Juegos de Guerra
Poco a poco, nos acercamos a la conclusión de esta saga de artículos. Acompañadme una vez más en este recorrido por la historia de la informática. En esta ocasión hablaremos del mayor hacker “militar” de todos los tiempos. Se trata de Gary McKinnon, un hacker británico que entre los años 2001 y 2002 se introdujo en 97 ordenadores militares, abarcando desde bases militares estadounidenses hasta las redes de la NASA o El Pentágono.
Hacker y peluquero
Como la mayoría de los Hackers, Gary posee una formación autodidacta. Con tan sólo 17 años dejó el colegio y comenzó a trabajar de peluquero. Pero todo cambió en la década de los 90, cuando descubrió que podía vivir de lo que era su pasión desde que tuvo su primer ordenador con 14 años: la informática. Gary se matriculó en un cursillo gracias al cual consiguió la titulación necesaria para trabajar como administrador de redes.
Desde siempre, Gary se había sentido fascinado por los OVNIs. En la más pura tradición de la conspiranoia, Gary creía firmemente en la existencia de dichos objetos extraterrestres y en que el gobierno norteamericano ocultaba información sobre los mismos. Si se tratara de otra persona menos obsesiva, quizá la cosa no habría pasado de ahí, pero Gary estaba dispuesto a averigüar la verdad a toda costa.
Todo comenzó a principios de siglo, en el año 2001. Por aquel entonces Gary, llevaba una temporada en paro. Y no por haber sido despedido. Gary había renunciado a su trabajo en Corporate Business Technology, una empresa de telecomunicaciones, porque le resultaba demasiado aburrido. Debido a ello, pasaba los días en su casa londinense del barrio de Wood Green, al norte de Londres, en donde se entretenía buscando agujeros de seguridad en diversas redes informáticas. Su nombre empezó a ser conocido en la red bajo el apodo de “Solo”. Y de esa forma, en solitario y desde su casa, llevo a cabo la mayoría de sus ataques. Su primer error fue por tanto desoir uno de las reglas principales de un hacker: nunca hagas nada ilegal desde casa.
Pronto los ataques de “Solo” pasaron a mayor escala. Desde su casa y a lo largo de un año, Gary consiguió introducirse en las redes de la Nasa, el Ejército, la Marina, el Departamento de Defensa y la Fuerza Aérea estadounidense, introduciéndose por completo en la red informática del Pentágono. Dicha red, considerada una de las más seguras del mundo, soporta más de 25.000 ataques informáticos al año.
No contento con curiosear, Gary crackeo los sistemas militares: robó contraseñas, eliminó 1.300 cuentas de usuario y dejó la red informática de Defensa fuera de servicio durante casi una semana. Sin embargo las intenciones de Gary eran más “humanísticas”. Su objetivo, como el mismo lo describió, era:
Buscar evidencias de la existencia de OVNIs y probar que el gobierno estadounidense posee tecnología antigravitatoria. Esta tecnología permanece oculta ya que al gobierno norteamericano no les interesa que se pueda producir energía libremente.
Las técnicas de Gary
Como en casi todos los casos de hacking, sorprende la sencillez de las técnicas utilizadas por Gary para introducirse en estos complejos sistemas militares. Su modus operandi consistía en utilizar un script Perl que buscaba contraseñas que tuvieran cero caracteres, o dicho de otra forma, ordenadores en los que la contraseña por defecto no había sido cambiada.
La polémica que rodea a las hazañas de Gary es francamente contradictoria. Por una parte, ha conseguido introducirse en algunos de los ordenadores más seguros del planeta. Por otra, sin embargo, su historia hace aguas por todas partes. En una entrevista concedida a la BBC, “Solo” relataba haber encontrado fotografías de OVNIs en los servidores de la NASA. Ante la pregunta del entrevistador sobre si tenía copia de dichas fotografías, Gary respondió que el programa Java que utilizó para conseguirlas no permitía guardar imágenes. Y yo me pregunto ¿De verdad es posible que a un hacker de élite no se le ocurra pulsar la tecla “Impr Pant”? …resulta realmente extraño, sobre todo cuando estaba ante lo que se supone era el descubrimiento que había perseguido toda su vida.
A todo esto se une el que, aunque realizaba sus intrusiones en soledad, Gary, como el mismo reconoce, solía acompañar las sesiones de hackeo de unas cuantas cervezas y algún que otro cigarrillo de cannabis.
Captura y extradición
Finalmente, las acciones de “Solo” lo llevaron a ser detenido por Scotland Yard en 2002. En un principio Gary esperaba ser juzgado en el Reino Unido y condenado como máximo a tres o cuatro años de prisión. Pero EEUU, tocado en su orgullo por la intrusión, decidió presentar cargos contra él. El gobierno de Estados Unidos estimó los daños causados por la intromisión en más de $1,220,000 dólares. Debido a ello, en la acusación de 2002, el fiscal Paul McNulty dijo que “McKinnon es responsable del mayor caso de hackeo militar de la historia.”
La petición de extradición no es algo común en este tipo de delitos, pero debido al endurecimiento de las leyes de EEUU tras los ataques terroristas del 11-S, Gary se enfrenta a un juicio en Estados Unidos, tras ser aprobada su extradición por el tribunal londinense de Bow Street. Los delitos informáticos de “Solo” le pueden suponer una pena máxima de cinco años de prisión y una multa de unos 227.650 euros.
Links relacionados:
Gary McKinnon
(Wikipedia en inglés)
“Gary
McKinnon, ¿un hacker o un cracker?” en nodo50.org
Free Gary McKinnon - Plataforma
para la liberación de Gary McKinnon
“Hacker
fears ‘UFO cover-up’” entrevista a Gary McKinnon
en BBC News
“Gary
McKinnon: autodidacta, obsesionado por los ovnis y peluquero”
artículo en elpais.es
“Londres
permite la extradición del autor del mayor ataque informático al Gobierno
de EE UU” en elpais.es